Robbie
En primer lugar, los cuentos cuestionan las capacidades de una inteligencia artificial para educar y cuidar a los niños. Es decir, existe una firme desconfianza hacia los robots por varios motivos. Por ejemplo, la señora Weston considera a Robbie potencialmente peligroso o incapaz de mantener una conexión emocional con Gloria: "No tiene alma y no se sabe lo que puede estar pensando. Los niños no están echos para que les cuide una cosa metal" (p. 34). Es obvio que la señora Weston percibe a Robbie como una pieza de metal. Sin embargo, admite que antes le convenía confiar sus deberes parentales a él: "Era una novedad, me quitaba trabajo a mi y estaba de moda tener una cosa asi" (p. 34). Además, la sociedad, en este caso sus vecinos, la influyen en que Robbie es peligroso y no es apto para un niño: "La mayor parte de la gente del pueblo consideran peligroso a Robbie. A los niños se les ha prohibido acercarse a nuestra casa por las noches" (p. 36).También hay información de que recientemente se han prohibido los robots en las calles de Nueva York, lo que indica una mayor desconfianza de los seres humanos hacia las máquinas: "En Nueva York acaban de aprobar una ley que prohibe a los robots en la calles desde el atardecer hasta el amanecer" (p. 36).
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